Reseña de «Asertividad vegana», de Jana Capri y Elian Ayné

El proyecto Psicotopia (2020) nos hizo llegar hace unas semanas un libro que publicaron en octubre de este año: Asertividad vegana, escrito por Jana Capri, traductora e intérprete, y Elian Ayné, psicólogo. En esta reseña, os comentamos nuestras impresiones del libro, aunque ya os avanzamos que ha sido una agradable sorpresa. Podéis conseguir el libro en ebook y tapa blanda, y gratuito con Kindle Unlimited.

¿Qué podemos encontrar en Asertividad vegana?

El título del libro no deja lugar a dudas: no es un texto de liberación animal (aunque contiene información al respecto) sino de técnicas comunicativas. Pero, ¿qué es exactamente esto de la asertividad? Jana y Elian nos lo explican:

Hay diversos estilos de comunicación. Los estilos que «fracasan» en un intercambio son inconscientes y se alimentan de una emoción predominantemente negativa. La asertividad, sin embargo, es una inteligente estrategia de comunicación que no se deja llevar por las emociones del momento.

La asertividad se contrapone a otros estilos comunicativos como puedan ser la agresividad (que orbita en torno a tus propias necesidades) o la pasividad (que claudica las tuyas para centrarse en las de tu interlocutor). Así, podríamos decir que la asertividad es la técnica expresiva que permite reconciliar ambas necesidades.

¿Y por qué es esto importante para las personas veganas? Porque nuestras conversaciones con personas no veganas se repiten y no son precisamente siempre agradables.

Veganismo y asertividad

El esqueleto conceptual del libro es el siguiente: recopilar las preguntas clichés con las que te asedia el mundo carnista cuando dejas de financiar la explotación animal y elaborar respuestas desde varias técnicas, en específico siete. Y esta es la genialidad que me cautivó cuando empecé a leerlo. Las técnicas han sido bautizadas por Jana y Elian con nombres clave y un pequeño dibujo, y son:

  1. Corazón: busca generar empatía desde la amabilidad.
  2. Espejo: busca generar empatía desde la reubicación de tu interlocutor en el lugar en el que te ha puesto.
  3. Devolver la pelota: busca darle la vuelta a la pregunta.
  4. Chiste: busca ironizar la situación mediante el humor.
  5. Ciencia y hechos: busca desacreditar la crítica de manera objetiva e incontestable.
  6. Respuesta filosófica: busca apoyo ético y moral en aforismos de personajes célebres o en respuestas filosóficas.
  7. Fin de la discusión: buscar terminar con una conversación incómoda de forma tajante.

Todas estas técnicas las encontráis explicadas y ejemplificadas con situaciones reales en el capítulo «Las siete técnicas – ¿cuál eliges?». A partir de ahí, Jana y Elian vertebran el libro en clichés y preguntas organizadas temáticamente: restaurante, familia, salud, productos de origen animal y veganos de nacimiento. En cada uno de estos capítulos, insertan varias secciones formadas por una pregunta más posibles respuestas según cada técnica comunicativa. Abajo os dejamos una pequeña muestra de cómo se materializa esto.

asertividad vegana

Y esto de segmentar cada cliché en respuestas tipos repartidas en varias técnicas nos ha parecido brillante porque…

Porque cada situación es un mundo

Parémonos un segundo en la técnica chiste. Desde un punto de vista activista y de liberación animal, esta aproximación al debate (que generalmente es un monólogo de críticas) puede sugerir que se le está restando importancia a la explotación animal. No obstante, desde un punto de vista comunicativo, esta técnica tiene la potencialidad de funcionar con ciertos interlocutores o también para crear estratégicamente una atmósfera menos tensa que permita introducir luego un argumento crudo desde otra técnica. De hecho, reconozco que he respondido con carcajadas a algunas contestaciones chiste porque ponían de manifiesto la ridiculez que muchas veces se nos pregunta y a la que nos hemos acostumbrado.

A pesar de que siempre estaba utilizando la técnica ciencia y hechos, este libro me ha descubierto dos técnicas que personalmente me parecen muy atractivas: devolver la pelota y espejo, porque desarticulan fácilmente la artimaña argumentativa del interlocutor.

Gracias a Jana y a Elian, soy más consciente de que, cada vez que mantengo una conversación con alguien sobre los derechos de los animales, hay tres variables en juego: la personalidad de mi interlocutor (no vegano) y mi personalidad, más el entorno o contexto en el que nos encontremos. Todo esto crea una simbiosis en la que la efectividad de nuestro mensaje se puede ver comprometida si nos empeñamos en contestar siempre lo mismo o de la misma manera sin tener en cuenta las circunstancias.

Conclusiones

Como bien recuerdan en Asertividad vegana, hacerte vegana parece que te obliga a justificarte ante cualquier persona que quiera pedirte explicaciones. Pero también te convierte por defecto en persona experta en nutrición, técnicas de explotación ganadera, estadística, biología y genética, medioambiente… Y en estas conversaciones muchas veces invasivas donde el objetivo no es saber de ti sino desacreditarte, Jana y Elian afirman que lo más importante es una actitud asertiva. Para lograrla, nos dan herramientas y estrategias comunicativas con las que, además, cuidamos de nuestra autoestima como personas veganas en un mundo carnista.

Ojalá este libro, que tanto me ha sorprendido por su original planteamiento, sirva para fomentar el veganismo y su comprensión por quienes lo siguen considerando una moda caprichosa y pija desvinculada del movimiento político que realmente es.