Reseña de «Embarazo vegano», de Sayward Rebhal

Llevábamos un tiempo sin escribir reseñas en Veganografía, pero hemos vuelto a la carga y con bastante material por venir… En esta nueva entrada, os hablamos de un librito particular: Embarazo vegano, escrito por la estadounidense Sayward Rebhal y editado por Ediciones Obelisco en marzo de 2020 con la traducción al español de Carmen Balagueró. En los próximos párrafos, os desgranamos un poquito su contenido y contamos nuestras impresiones.

Como de costumbre, empezamos dejándoos la visualización completa del índice para que podáis haceros una idea, sin mediaciones, de qué encontraremos en esta breve y específica monografía.

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¿Qué libro tenemos entre las manos?

Si tuviera que ubicarlo en algún género, diría que este es un libro sobre nutrición en particular y salud en general, tanto física como psicológica. Sayward no es nutricionista, pero lo que hace que esta pequeña obra no sea un ejemplo de intrusismo académico es el talante crítico y estricto de la autora con respecto a la calidad de la información que selecciona, transmite y, en ocasiones, desmiente. Sirva como ilustración la postura que adopta Sayward no solo con los bulos carnistas que pretenden deslegitimar el veganismo y convertilo en una dieta peligrosa para nuestras vidas sino que también arremete (y esto es un puntazo para la autora) con aquellos bulos que nacen en el seno del veganismo y que tienen, por así decirlo, un aura conspiranoica.

Un ejemplo es el carácter prescindible que algunas personas veganas atribuyen a la suplementación de la B12; opinión no avalada por la ciencia y que nos pone en un riesgo innecesario. La autora es tajante al respecto, y la advertencia nos vale para muchísimos ámbitos más allá de la nutrición: “Por favor, no creas a la gente loca que suele publicar cualquier cosa en Internet”. Es decir, contrasta lo que encuentres en la web (incluso esto si me estás leyendo).

Precisamente para alejarse de los mitos y falsedades acerca de la nutrición vegana, Sayward incorpora un número nada desdeñable (teniendo en cuenta el género y público del libro) de referencias bibliográficas de publicaciones científicas. Cuando no hay datos concluyentes, lo reconoce y opta por la recomendación más sabia y sensata.

Puntos a favor y en contra

Siguiendo con la biliografía que incorpora, la pega es que esta se compone exclusivamente de artículos en inglés que no han sido complementados con bibliografía en español en esta traducción. Este detalle, que puede parece obvio al ser el inglés la lingua franca de la investigación científica actual, es sin embargo un detalle que suma y añade al carácter made in USA de este libro. De hecho, esta firma estadounidense puede convertirse en un elemento negativo para la persona lectora. ¿Por qué? Porque, aunque los retos que enfrenta el veganismo en la sociedad carnista usamericana y española no son tan dispares, el sello cultural puede llegar a generar cierta distancia entre la autora y la lectora: se habla de tradiciones como el baby shower, es posible reconstruir por ciertos comentarios y recomendaciones ese ambiente privatizado de la atención sanitaria, y he creído observar, aunque esto último es subjetivo, cierto coqueteo no declarado con el movimiento de las doulas.

No obstante, aquí viene lo positivo: la autora tiene un estilo entrañable y dulcísimo de redacción que nos hace imaginar a una muy buena persona detrás del teclado. Además, Sayward cuela algunas escenas cómicas que hacen que lo leas en un pispás y con carcajadas entremedias. Abajo os dejo un ejemplo en el que la autora satiriza una extraña idea que parecen tener algunas personas que no entienden el veganismo y que están convencidas de que la leche materna, por su origen, no puede ser vegana:

Amamantar a un beber es TAN vegano como el acto de HACER un bebé. Ambas cosas implican implican “utilizar” un animal (perdón, hombres) y ambas son TOTALMENTE veganas

¿A quién está dirigido?

Principalmente, el libro está enfocado a informar a madres primerizas que ya son veganas, puesto que hay buenas dosis de información sobre las fases del embarazo y los cambios que conllevan cada una. Pero la autora también quiere dirigirse a mujeres embarazadas que, no siendo este su primer embarazo, sí que es el primero en el que ellas son veganas.

En este aspecto, son interesantes algunas consideraciones de la autora sobre la dimensión psicosocial. Por ejemplo, Sayward trata, no sin una interesante dosis de valentía y honestidad, qué ocurre con los antojos carnistas en un embarazo vegano. Y se pregunta: ¿dónde está el mito y la verdad en este estigma del que debemos hablar?

¿Qué libro no tenemos entre las manos?

Antes de acabar, me gustaría añadir una advertencia para prevenir posibles decepciones: si estás buscando un enfoque político antiespecista, este no es tu libro. Sayward no aborda los derechos de los animales y, de hecho, es una mujer bastante optimista con las relaciones de pareja mixtas (persona vegana y no vegana) y el éxito de sus proyectos de crianza. En esta breve lectura, lo que quiere hacer la autora es centrarse en el mundo interior de la mujer embarazada, la criaturita que se forma en su seno y la manera de cuidar la salud  física y mental desde una alimentación sin productos de origen animal.

Si estás embarazada o simplemente tienes curiosidad por este período mágico de la vida y buscas una lectura amena, el librito de Sayward puede dejarte buen sabor de boca.