Comer con cabeza

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Autora: Élise Desaulniers
Editorial: Errata Naturae Editores
Año: 2016
ISBN: 978-8416544202
272 páginas

 

 

Contraportada: La autora de este libro no es nutricionista, ni agrónoma, ni ganadera. Es una de las periodistas de investigación más prestigiosas de la actualidad, ganadora del Gran Premio de Periodismo Independiente 2015 de su país, Canadá. Pero, ante todo, Élise Desaulniers es una treintañera a la que, como nos ocurre a muchos, nadie había enseñado a comer con cabeza. Hasta que un buen día, como buena periodista, comenzó a hacerse preguntas. La primera de ellas: ¿qué significa comer con cabeza? Alimentarse de manera saludable, por supuesto, pero también alimentarse de manera responsable, sostenible, ética. Y esta respuesta cambió su vida y, de paso, dio origen a este fascinante libro. Élise Desaulniers empezó entonces a investigar sobre la manera en que comemos: sobre las consecuencias que la alimentación actual tiene en nuestra salud, por supuesto, pero también en la del planeta. Así aprendió que comer con cabeza es conocer y rechazar las malas prácticas (cuidadosamente ocultas) de la ganadería industrial, de los fabricantes de pesticidas o de las multinacionales productoras de Organismos Genéticamente Modificados. Igualmente, comer con cabeza es enfrentarse al sufrimiento animal y a las demás consecuencias del consumo de carne (crecimiento de las tasas de deforestación, contaminación y calentamiento global). Y, además, comer con cabeza es tener en cuenta que nuestras elecciones alimentarias también están relacionadas con la explotación laboral y la perpetuación de la desigualdad social. Éste, por tanto, es un libro para aprender a comer con cabeza, en un sentido dietético y también en un sentido ético. Es un libro reflexivo y práctico, inteligente y comprometido, pero sin dogmatismos ni acusaciones. Un libro que aúna el rigor de una gran periodista, el estilo de una excelente escritora y el buen humor de Élise Desaulniers. Comemos tres veces al día, y cada vez que lo hacemos nos jugamos mucho: nosotros, el resto de seres vivos y el planeta en su conjunto. ¡Merece la pena comer con cabeza!